martes, 26 de febrero de 2008

Compromiso social

Los católicos no podemos limitar nuestro ámbito de actuación a la esfera privada, necesitamos trabajar en comunidad y para la comunidad. No podemos vivir nuestra Fé en la oscuridad. Nuestra Fé tiene que ser luz que ilumine a otros y de esperenza a la sociedad. El compromiso social que todo católico tiene incluye la participación política. No todas las opciones son igualmente validas.

miércoles, 13 de febrero de 2008

MANIFESTACION POR LA VIDA

El proximo Sábado, 16 de febrero, Puerta del Sol a las 18 horas. Miles de españoles están anotando esta cita como prioritaria en sus agendas. Corresponde a la celebración de la concentración contra el aborto organizada por la Plataforma la Vida Importa. Movilización que ha ido ganando día a día adhesiones de la gran mayoría de las asociaciones provida. La última en confirmar su asistencia y solicitar una «participación multitudinaria» ha sido «Hay Alternativas». Esta plataforma, a la que se han unido más de 300.000 ciudadanos, 3.425 de ellos científicos, nació para impulsar la investigación que no implique la destrucción de embriones humanos.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Nota íntegra de la Conferencia Episcopal

Ante las continuas mentiras y manipulaciones a las que se esta sometiendo el comunicado de la Conferencia episcopal , desde este blog reproducimos el mismo de manera íntegra, y así desmentir los falsos comentarios que se vierten sobre el mismo:

"1. Los españoles hemos sido convocados a las urnas para el próximo 9 de marzo. Como en otras ocasiones semejantes, los Obispos ofrecemos a los católicos y a todos los que deseen escucharnos algunas consideraciones que estimulen el ejercicio responsable del voto. Hablamos como pastores de la Iglesia que tienen la obligación y el derecho de orientar el discernimiento moral que es necesario hacer cuando se toman decisiones que han de contribuir al pleno reconocimiento de los derechos fundamentales de todos y a la promoción del bien común.

2. Con tal finalidad pensamos que es éste un momento apropiado para leer y meditar de nuevo la Instrucción Pastoral aprobada el 23 de noviembre de 2006 por la Asamblea Plenaria de nuestra Conferencia Episcopal bajo el título de “Orientaciones morales ante la situación actual de España”. Recordamos algunas ideas fundamentales de esta Instrucción, que han de ser comprendidas, por tanto, en el conjunto de aquel relevante texto.

3. Respetamos a quienes ven las cosas de otra manera. Sólo pedimos libertad y respeto para proponer libremente nuestra manera de ver las cosas, sin que nadie se sienta amenazado ni nuestra intervención sea interpretada como una ofensa o como un peligro para la libertad de los demás. Deseamos colaborar sinceramente en el enriquecimiento espiritual de nuestra sociedad, en la consolidación de la auténtica tolerancia y de la convivencia en el mutuo respeto, la libertad y la justicia, como fundamento imprescindible de la paz verdadera (n. 81).

4. Si bien es verdad que los católicos pueden apoyar partidos diferentes y militar en ellos, también es cierto que no todos los programas son igualmente compatibles con la fe y las exigencias de la vida cristiana, ni son tampoco igualmente cercanos y proporcionados a los objetivos y valores que los cristianos deben promover en la vida pública (n. 50).

5. Los católicos y los ciudadanos que quieran actuar responsablemente, antes de apoyar con su voto una u otra propuesta, han de valorar las distintas ofertas políticas, teniendo en cuenta el aprecio que cada partido, cada programa y cada dirigente otorga a la dimensión moral de la vida. La calidad y exigencia moral de los ciudadanos en el ejercicio de su voto es el mejor medio para mantener el vigor y la autenticidad de las instituciones democráticas (n. 56). No se debe confundir la condición de aconfesionalidad o laicidad del Estado con la desvinculación moral y la exención de obligaciones morales objetivas. Al decir esto no pretendemos que los gobernantes se sometan a los criterios de la moral católica. Pero sí que se atengan al denominador común de la moral fundada en la recta razón y en la experiencia histórica de cada pueblo (n. 55).

6. “Es preciso afrontar - señala el Papa - con determinación y claridad de propósitos, el peligro de opciones políticas y legislativas que contradicen valores fundamentales y principios antropológicos y éticos arraigados en la naturaleza del ser humano, en particular con respecto a la defensa de la vida humana en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural, y a la promoción de la familia fundada en el matrimonio, evitando introducir en el ordenamiento público otras formas de unión que contribuirían a desestabilizarla, oscureciendo su carácter peculiar y su insustituible función social” (n. 56). La legislación debe proteger al matrimonio, empezando por reconocerlo en su ser propio y específico (n. 41).

7. No es justo tratar de construir artificialmente una sociedad sin referencias religiosas, exclusivamente terrena, sin culto a Dios ni aspiración ninguna a la vida eterna (n. 13). En ese sentido parece que apuntan, entre otras cosas, las dificultades crecientes para incorporar el estudio libre de la religión católica en los currículos de la escuela pública, así como el programa de la nueva asignatura, de carácter obligatorio, denominada “Educación para la ciudadanía” (n.18), que lesiona el derecho de los padres - y de la escuela en colaboración con ellos - a formar a sus hijos de acuerdo con sus convicciones religiosas y morales. Es necesario promover un gran pacto de Estado sobre la base de la libertad de enseñanza y la educación de calidad para todos.

8. El terrorismo es una práctica intrínsecamente perversa, del todo incompatible con una visión moral de la vida justa y razonable. No sólo vulnera gravemente el derecho a la vida y a la libertad, sino que es muestra de la más dura intolerancia y totalitarismo (n. 65). Una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político (n. 68).

9. La Iglesia reconoce, en principio, la legitimidad de las posiciones nacionalistas que, sin recurrir a la violencia, por métodos democráticos, pretendan modificar la configuración política de la unidad de España (n. 73). Al mismo tiempo, enseña que, también en este caso, es necesario tutelar el bien común de una sociedad pluricentenaria y - en palabras de Juan Pablo II a los obispos italianos - “superar decididamente las tendencias corporativas y los peligros del separatismo con una actitud honrada de amor al bien de la propia nación y con comportamientos de solidaridad renovada” por parte de todos. Hay que evitar los riesgos de manipulación de la verdad histórica y de la opinión pública en favor de pretensiones particularistas o reivindicaciones ideológicas (n. 74).

10. En este momento de la sociedad española, algunas situaciones concretas deben ser tenidas muy particularmente en cuenta. Nos parece que los inmigrantes necesitan especialmente atención y ayuda. Y, junto a los inmigrantes, los que no tienen trabajo, los que están solos, las jóvenes que pueden caer en las redes de la prostitución, las mujeres humilladas y amenazadas por la violencia doméstica, los niños, objeto de explotaciones y de abusos, y quienes no tienen casa ni familia donde acogerse. Hay que trabajar también para superar las injustas distancias y diferencias entre las personas y las comunidades autónomas, tratando de resolver los problemas más acuciantes, como son el trabajo, la vivienda accesible, o el disfrute equitativo de la naturaleza, compartiendo dones tan indispensables para la vida como el agua y cuidando con esmero el patrimonio común de la creación (n. 80). En el orden internacional, es necesario atender a la justa colaboración al desarrollo integral de los pueblos.
Que el Señor ilumine y fortalezca a todos para actuar en conciencia y conforme a las exigencias de la convivencia en justicia y libertad."

No veo en la nota ninguna indicación de voto alguna, simplemente es lo mismo que se ha dicho en cada proceso electoral.

martes, 5 de febrero de 2008

Derecho a opinar

La reciente nota de la Conferencia Episcopal Española sobre las elecciones generales, igual a otras anteriores, ha suscitado las iras del gobierno y de sus subvencionados cineastas.

Desde este blog entendemos que la postura de la Iglesia Católica puede no ser compartida por los socialistas, puede existir discrepancia, puede existir crítica, pero el gobierno le debe respeto a la misma y a los millones de católicos españoles.

Los insultos y amenazas contra la Iglesia, desde que ésta expresara libremente su opinión, en nada favorecen la libertad de opinión en nuestro pais.

Amenazas como revisar los acuerdos España-Santa Sede o atajar la financiación de la Iglesia, es por usar el lenguaje del gobierno: mearse fuera del tiesto. No hacen sino dar mas muestra del desconocimiento de la esencia y raices de la Iglesia, una institución que se basa en lo espiritual y no en lo material.

Tanto los católicos como los no catolicos tenemos que defender el derecho de la Iglesia. El tiempo parece estar dando la razón a la COPE y a las advertencias que desde el inicio de la legislatura nos gritaba el polémico periodista. Antes, quiza por comodidad, preferimos no escucharlo ¿y ahora, seguiremos haciendo oidos sordos?

Yo soy el Camino , la Verdad y la Vida.

"Este encuentro tendrá como punto central a Jesucristo en cuanto es nuestro Camino, Verdad y Vida (cf. Jn 14, 6). Por consiguiente, deberá ser —para todos vosotros— la Jornada de un nuevo, más maduro y más profundo descubrimiento de Cristo en vuestras vidas." S.S. JUAN PABLO II.