jueves, 28 de junio de 2007

Fe y Razón

Estos dos conceptos se encuntran intimamente ligados. En realidad, el desarrollo moderno de las ciencias trae innumerables efectos positivos, que hay que reconocer siempre. Al mismo tiempo, sin embargo, hay que admitir que la tendencia a considerar verdadero sólo lo que se puede experimentar constituye un límite para la razón humana y produce una terrible esquizofrenia, evidente para todos, por la que conviven racionalismo y materialismo, hipertecnología e instintos desenfrenados.
Es urgente, por tanto, redescubrir de una manera nueva la racionalidad humana abierta a la luz del «Logos» divino y a su perfecta revelación que es Jesucristo, Hijo de Dios hecho hombre. Cuando la fe cristiana es auténtica no mortifica la libertad ni la razón humana; entonces, ¿por qué la fe y la razón deben tenerse miedo, si al encontrarse y al dialogar pueden expresarse de la mejor manera?
La fe supone la razón y la perfecciona, y la razón, iluminada por la fe, encuentra la fuerza para elevarse al conocimiento de Dios y de las realidades espirituales. La razón humana no pierde nada al abrirse a los contenidos de fe, es más, estos exigen su libre y consciente adhesión.
Con una sabiduría de amplias miras, santo Tomás de Aquino logró instaurar una confrontación fecunda con el pensamiento árabe y judío de su tiempo, de manera que es considerado como un maestro siempre actual de diálogo con las demás culturas y religiones. Supo presentar esa admirable síntesis cristiana entre razón y fe que para la civilización occidental representa un patrimonio precioso, al que se puede recurrir también hoy para dialogar eficazmente con las grandes tradiciones culturales y religiosas del este y del sur del mundo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé quién es el más esquizofrénico aquí...
Madre mía, lo que hay que leer...

Anónimo dijo...

Se podia haber criticado el comentario sin insultar.

David Hernández dijo...

Con los insultos ponen de relieve su falta de argumentos.

Anónimo dijo...

Vaya tontería!!

Anónimo dijo...

Es totalmente cierto.

Yo soy el Camino , la Verdad y la Vida.

"Este encuentro tendrá como punto central a Jesucristo en cuanto es nuestro Camino, Verdad y Vida (cf. Jn 14, 6). Por consiguiente, deberá ser —para todos vosotros— la Jornada de un nuevo, más maduro y más profundo descubrimiento de Cristo en vuestras vidas." S.S. JUAN PABLO II.