PRESENCIA DE DIOS

Los católicos de todo el mundo, un año mas, nos disponemos a celebrar la fiesta del nacimiento de Jesus, la navidad. Este año, como consecuencia de la grave crisis económica en la que vivimos no podemos dejar de preocuparnos por los demás. Aquellos que no podrán pasar unas navidades como nosotros. En esta época del año tenemos que tener presente a todos aquellos que tienen necesidades económicas, a los enfermos, a los ancianos, a los que viven solos, a los niños que no pueden tener juguetes. Ahora se hace mas necesario ayudar y hacer que la presencia de Dios sea una realidad en el mundo. Pero no podemos dejar nuestra acción en dar un simple donativo a Caritas, Manos Unidas o a nuestra parroquia. Tenemos que dar un paso mas y hacer que la presencia de Dios sea una realidad en las vidas de nuestros semejantes. La diferencia entre los cristianos y el resto de las ONG reside en el amor. Y ese amor es sin duda la presencia de Dios. Tenemos que contribuir a que haya una mayor presencia de Dios en nuestras vidas y eso no solo se tiene que limitar a la Cruz en el aula, en nuestra solapa, ni al rosario en el coche, ni a la foto de la virgen en nuestra oficina, ni a las balconeras que afortunadamente esta tan de moda. La presencia de Dios la tenemos que llevar en nuestras vidas y con nuestras actuación diaria.