lunes, 21 de enero de 2008

La fuerza de la Oración

El proximo día 2 de febrero la Iglesia celebra el día de la Vida Consagrada. Son centeneres de miles las personas que en ESpaña dedican su vida a la oración. Ellos son un pilar muy importante en la Iglesia y en la sociedad. Es precisamente ahora, cuando mas se trabaja por imponer el laicismo, el momento en el que mas falta nos hace la oración.

Expongo a continuación unas notas del responsable de la Conferencia Espical realizadas para este acontecimiento.

" Dios nos lo dijo todo en su Hijo bienamado. Era la Palabra por antonomasia en la que todo fue hecho (Col 1, 16) y en quien todo fue dicho (Jn 1, 1-3). Aquella Palabra aparentemente enmudeció en una muerte no fingida, en una muerte de cruz (Filp 2, 8). Pero esa Palabra vive y habla para siempre tras la resurrección.

Jesús mismo nos pidió que guardásemos sus palabras, aunque la pequeñez frágil y vulnerable de nuestra vida hace que no siempre las entendamos o que fácilmente lleguemos a olvidar lo que a duras penas hemos entendido alguna vez. Por eso Él prometió el envío de un Consolador que viniese precisamente a enseñar y recordar cuanto el Maestro dijo: “el Consolador, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho” (Jn 14, 26).

La historia de la Iglesia es el lugar en donde esta promesa se ha venido cumpliendo como en un Pentecostés de y para cada generación cristiana. Siempre hay una palabra de Jesús que hay que entender en cada época, siempre hay una palabra suya que volver a recordar. Y esto es lo que hace el Espíritu Santo que Jesús nos prometió: enseñarnos lo que no acabamos de entender y recuperar lo que habiéndolo entendido se ha podido olvidar. Así se han suscitado los diversos carismas que han dado lugar a las distintas familias religiosas, como una actuación en el tiempo de la promesa de Jesús con el envío del Espíritu Santo.

La Vida Consagrada en todas sus formas tiene esa estrecha relación con la Palabra de Dios, porque representa el corazón de la Iglesia que acoge incesantemente a quien incesantemente nos regala su hablar. Detrás de cada fundador y fundadora, detrás de cada fundación consagrada, hay una Palabra de Jesús que es preciso saber guardar en el corazón como María."

1 comentario:

David del Fresno dijo...

Madrid
23 de enero de 2.008




Católicos Hoy



Queridos Amigos:


Me complace anunciaros la inminente presentación en España de “El Imperio de la Muerte”.

“El Imperio de la Muerte – ¿Quien se está forrando con el negocio del aborto?” Es el resultado de una investigación llevada a cabo durante los últimos tres años acerca de las relaciones inconfesables que existen hoy día entre la industria del aborto, la industria de los anticonceptivos, y determinados grupos de presión ideológica.

La investigación está centrada preferentemente en España e Ibero América aunque, dada la naturaleza de las instituciones investigadas, los hechos relatados alcanzan a múltiples países de los cinco continentes. Para su elaboración se han tenido en cuenta casi exclusivamente los testimonios recogidos en los documentos publicados por las propias organizaciones a las que se hace referencia en el libro, descartándose de manera casi absoluta los testimonios procedentes de terceras personas.

El resultado es un libro valiente, original y comprometido, escrito en un lenguaje asequible a la par que no exento de ironía, y que desde la primera hasta la última página constituye una verdadera caja de sorpresas.

En breve procederé a notificaros los detalles concretos del acto de presentación del libro. En la confianza de poder saludarnos personalmente durante el mismo, recibid hasta entonces un cordial saludo, y mis mejores deseos para el año 2.008.





David del Fresno

Yo soy el Camino , la Verdad y la Vida.

"Este encuentro tendrá como punto central a Jesucristo en cuanto es nuestro Camino, Verdad y Vida (cf. Jn 14, 6). Por consiguiente, deberá ser —para todos vosotros— la Jornada de un nuevo, más maduro y más profundo descubrimiento de Cristo en vuestras vidas." S.S. JUAN PABLO II.